Aquí hay una descripción general de cómo varían los adultos en comparación con los estudiantes más jóvenes. Tratamos de tener en cuenta estos factores para poder diseñar cursos que aprovechen las fortalezas que tienen los adultos y los ayuden a superar las debilidades.
- Los adultos tienen habilidades cognitivas completamente desarrolladas y un mejor pensamiento abstracto.
- Los adultos pueden utilizar estrategias de aprendizaje y metacognición más sofisticadas.
- Los adultos suelen tener razones claras y prácticas para aprender (por ejemplo, la progresión profesional). Esto debería ayudar a la motivación.
- El conocimiento previo es un factor clave en el aprendizaje. Los adultos pueden utilizar los conocimientos de su lengua materna y sus experiencias vitales. Por ejemplo, leer un texto sobre un tema del que sabes algo será más fácil que uno del que no sabes nada.
- Los adultos pueden asumir más responsabilidad por su propio aprendizaje. Aunque a menudo preferirán entornos de aprendizaje estructurados y orientados a objetivos, no necesitan que un maestro les diga exactamente qué hacer todo el tiempo para practicar el uso del inglés.
- Los adultos a menudo sobresalen en la comprensión de reglas gramaticales complejas. Incluso si les resulta difícil, a menudo tienen el deseo de entender “cómo funciona el inglés”.
- Los adultos a menudo tienen un tiempo limitado para aprender el idioma debido al trabajo o la familia.
- Es probable que a los adultos les cueste más lograr una pronunciación nativa, en comparación con los niños más pequeños.
- Los adultos pueden sentirse muy inhibidos al cometer errores. Pueden tener perspectivas culturales más rígidas que les dificultan adaptarse a todo el contenido o las actividades de la clase.
- Los adultos pueden necesitar más repeticiones o estrategias explícitas para retener el vocabulario.
Estas son tendencias generales, y las diferencias individuales juegan un papel importante en el éxito del aprendizaje de idiomas a cualquier edad. Pero es importante tener en cuenta que los adultos no están en desventaja con respecto a los niños. De hecho, seis de las diez afirmaciones son positivas. Los adultos aportan fortalezas únicas al aprendizaje de idiomas, como la autodisciplina, la experiencia de vida y las estrategias de aprendizaje desarrolladas, que pueden compensar cualquier desafío relacionado con la edad.
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